Desmagnetización

Un material ferromagnético en un campo magnético externo se magnetiza a sí mismo. Incluso los materiales no ferromagnéticos (p. ej., los diamagnetos y paramagnetos) también pueden magnetizarse, pero el efecto en estos materiales es significativamente más débil. En el caso de los diamagnetos y paramagnetos, la magnetización también vuelve a desaparecer cuando se desconecta el campo magnético externo. En los materiales ferromagnéticos se observa una magnetización remanente, conocida como "remanencia".

La magnetización de los ferromagnetos no desaparece por sí misma. Sin embargo, puede anularse mediante desmagnetización, la cual puede producirse mediante impactos fuertes, al calor o a un campo magnético intenso con polarización invertida.

Como experimento, basta con exponer un material que contenga hierro a un campo magnético externo intenso. Una vez retirado el imán externo, el material, p. ej., unas tijeras, seguirá siendo ligeramente magnético y atraerá objetos ligeros que contengan hierro, p. ej., alfileres. Sin embargo, si las tijeras se golpean con fuerza contra un borde duro, la magnetización desaparece de nuevo. Las tijeras vuelven a quedar desmagnetizadas.

Físicamente, los electrones de los ferromagnetos y los paramagnetos presentan en cada átomo momentos magnéticos de los espines de los electrones, que se mueven como pequeños imanes elementales en la materia. Además, los espines de los electrones de los ferromagnetos también se estabilizan entre sí mediante una fuerte interacción conocida como "interacción de intercambio". Si se magnetiza un material ferromagnético, los espines de los electrones se alinean en paralelo y se estabilizan mutuamente mediante la interacción de intercambio. Esta interacción impide que los espines de los electrones alineados vuelvan a mezclarse y se pierda la magnetización.

¿Cómo se desmagnetiza un imán?

La desmagnetización puede producirse por varios medios:

• un impacto fuerte en el material: así se destruye la estabilización de los espines alineados de los electrones;
• un calentamiento intenso: el calor aumenta la energía cinética de los electrones y los espines alineados se mezclan por el movimiento cuando se supera la temperatura de Curie;
• la aplicación de un fuerte campo opuesto que esté polarizado contra los imanes elementales alineados (espines de electrones): esto se consigue cuando se supera una determinada intensidad de campo típica del material ferromagnético, conocida como «intensidad del campo coercitivo».