Cómo colgar un póster en techos abuhardillados
Los imanes desafían la implacable fuerza de la gravedad
En línea desde: 21.01.2010,
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Sus superimanes
han puesto fin a la eterna batalla contra las leyes de la Física.
Después de mudarme a mi nueva casa, me sumí en la más profunda desesperación: no podía colgar mis pósteres en los techos abuhardillados.
La cinta adhesiva no aguantaba, el cristal de los marcos de fotos se caía (dañando considerablemente el parqué).
Al final, tomé una decisión drástica: allí donde quería poner un póster, inserté seis tornillos SPAX pequeños en los paneles de yeso de la pared, sostuve el póster delante y lo fijé con seis discos magnéticos del tipo S-08-03-N
a los cabezales de los tornillos.
Y lo mejor de todo es que, si el papel empieza a ondularse y a «ensancharse» (véase imagen) debido a la elevada humedad, se puede volver a estirar muy fácilmente.
En ese caso, los imanes ya no quedan justo en las esquinas del póster, pero como apenas si se ven, no me molesta en absoluto.
Además, mi aplicación es superbarata y se lleva a la práctica en un periquete.
Nota del equipo de supermagnete:
En vez de tornillos, el Sr. Winkel también podría haber usado como piezas contrarias barras o discos magnéticos de nuestra tienda.
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